Presas de odio y uranos.

No contengo
lo no entendido,
lo avispado,
es,
trasformarlo en río.

El sarcasmo,
un salvavidas diario.

Oraciones al borde de un cuello estrecho de botella, a medias.

Horror, pavor.

El acto de vivir es,
el acto de crear.

Si dejas de crear,
vivir es la muerte,
que mira hacia atrás.

Me gusta entrelazarme
en campanadas de muerte,
en noches opacas,
en los pueblos asesinos
en los que la memoria
mata sirenas y quimeras.

A solas, siempre,
en un duelo sin armas,
mi alma es un fusil peor
que cualquier revolver.

Aún tengo munición para mataros,
estoy vivo y escribo,
lo cual, no significa nada,
tan solo, que lo mismo muero,
o mi alma me reta y me asesina.

Pavor, horror... me devoro,
sin saciarme de muerte,
acto egoísta,
vida perpetua.

Noche vikinga.

He visto, desde lejos, que entre tu pelo,
traes hilos de rayo huérfano.

Deja que esta noche, mezcle
mi saliva con ello;
seremos una tormenta en el sueño

Humboldt es un envidioso, el azúcar de su estudio quedó lejos de una puerta al mar que menstrúa sexo.

He aprendido
a interpretar
mi confusa existencia,
trasformando
los puntos en galernas.

Ahora me vienen jaloques,
y bogo.
Al Lebeche le sío;
a Tramontana
le doy la espalda.

Siempre he sido
de abrir los brazos
al ostro,
para que me entren
sin medida todos tus céfiros.

El mar tiene una puerta
donde la vista,
es un corredor de un ultra-fondo
con ampollas selladas.

Jamás mirar tuvo tanta magnitud,
en la variable marinera.

Por los laterales,
llegan las lagrimas
del aire,
hasta el ciprés bálano.

La rosa de los vientos,
es una mujer abierta de piernas,
a la que se entra asaltando:
su puerta corrediza.

Para: Acha, Rocha y Cacha.

Atracando a la luna, con navaja de colmillos.

Lo nuestro, y lo sabes,
es concebido entre bares.

Canalla y lobuno,
siempre llego a ti,
con la noche,
el salvajismo.

Lo nuestro es,
y lo sabías,
Promiscuidad
y
alevosía.

Titubeando el deseo de lo extraño.

Entre todas las
espumas, la sucia
es deseada.

+++++++

Viajando al alma
el sendero es costoso,
no hay sangre limpia.

++++++++

Hay una entrada
hacia el oceano.
Ahogaré mi pena
nadando a solas.

Botellas vacías, besos llenos.

Camino por el zaguán
estrecho de la muerte.

Percibo el hirsuto abismo,
hacia una verdad absoluta.

El sol me exprime,
la luna me desangra,
aún vivo en la maleza,
me deslizo
entre luces y sombras.

Estado extático,
todo el universo flota.

Veo luz, incluso al cerrar
los ojos.

Deseando no levantarme.

Disfrazarme de Mediterráneo,
en esta noche calurosa.

Voy a besar tanto tu cuello,
que serás la estatua de sal,
derretida de mi saliva.

Cualquier océano,  ya es mentira.

Ahora que soy frágil y respiro.

Me entrego a tu vicio,
ese que me descubre jugando
con el olvido.

Es el haber ciego,
el pasado removido,
un montón de estantes
llenos de muñecos sin cabeza.

La locura desaforada
que huye entre las palabras
usadas de los bares rancios.

Escapo entre todo lo tuyo,
como si fuera agua sucia,
por el sumidero.

Escapo hacia ti,
encontrando una libertad,
que jamás adivinè,
cuando respiraba
en esos bares,
el humo que no era mío.

Arrastro los pies cuando ando.

Aún quedan coches
de colores,
circulando por tus calles.
Yo, mientras,
amaso un manojo
de hierros y escombro.
Sueño y deseo
algún día,
estamparme
contra un arco iris,
más triste que sabor
de tu vagina.
Hasta entonces,
mi coche será siempre,
color negro.

Llorando a escondidas el anhelo, gana la partida.

Con todos mis silencios,
voy a hacerte un ramo
de palabras vivas.

Chuparte el coño
es como lanzar
al viento,
hojas muertas.

Pacificando al mundo con diéresis en los hitos

Esquinados por todo el mundo,
lloran solitarios,
abandonados,
enamorados.

La palabra corre,
por un horizonte
dibujado de montañas grises.

La soledad es un orgasmo
elegido, aun en medio
del bosque de bambú.

Tu coño es un piano,
voy a llorar tanto,
al correrme,
que creerás que te estoy
follando
con un magnum 44.

Siendo cazado por como vivo.

Se le llena la boca
con lo que digo.

Me escucha como al vino.

Mi esperma la completa.

Su vagina abre todas las puertas.

Soy dueño de todas las casas,
tengo todo lo que piso.

Os lo digo,  soy dueño
de donde vivo,
ella es mi  friso
C
  O
R
  R
    I
D
O.